Pagina de Incierto

sábado, enero 21, 2006

Servicio Militar III

El primer periodo

Ufff.. es dificil comenzar a escribir esta parte... son tantas las cosas que se agolpan en mi cabeza que no se por cual partir, pero aqui vamos.

La noche comenzaba a las 20:00 horas lo que daba comienzo a la retreta, que en el mejor de los casos era el saludo y a la cuadra, lo cual nos daba la ventaja de dormir por lo menos un poco mas de 8 horas diarias, ya que, la "diana" sonaba a las 06:00 de la mañana. La diana como comunmente se conoce es el sonido de la trompeta la cual da la voz de despertar y levantarse, eso en la peliculas yanquis que hace referencia mi amigo Ro, aca era algo muy distinto y particular.... A las 06:00 horas entraba el clase de servicio (cabo o sargento al cual le tocaba el turno de centilena) golpeando con una luma o un fierro las literas o camarotes en los cuales dormiamos y vociferando un ¡¡¡ Levantense pelaos Reconch.......dre!!!!! ¡¡Ahora si que vamos a empezar a pasarlo bien!!!, ¡¡Ahora si que van a echar de menos a la mamita los maric...s!!!!. Bueno asi fueron los despertares durante todo el tiempo que estuvimos, claro que iban cambiando los epitetos de vez en cuando, pero siempre acompañado de los adornos comunes de nuestro pais. Ahi si que habia que levantarse mas que rapido, ya que, nos daban tres tiempos para correr a las duchas, donde nos esperaban otros cabos para apurar el tramite del baño. Habia que ducharse, secarse, afeitarse y peinarse en tres tiempos y despues vestirse en la misma cantidad de tiempo una vez llegados a la pieza, lo mas sacrificado era abrocharse apurado los bototos, los cuales tenian unas aletas de acero para enganchar los cordones, que mas que eso, enganchaban nuestro dedos y los hacian sangrar. Ahi, con el tiempo que nos daban no alcanzabamos a mucho, asi que teniamos que salir a la formacion arreglandonos en el camino para terminar de vestirnos en la fila, para terminar con un teniente que normalmente despertaba de mal humor, el cual nos pasaba revista de vestuario.... controlaba todo, desde el lustrado de los bototos hasta las rasgaduras que podia tener nuestro traje y los botones que nos faltaban. Aprendimos que los bolsillos en general no servian para nada, ya que, tenian que estar siempre planos a excepcion del bolsillo trasero izquierdo, el cual debia tener siempre un paño amarillo que tenia multiples propositos (lustrabotas, limpiapisos, etc...) y el bolsillo superior izquierdo que debia llevar un pañuelo blanco.
Asi despues de un tiempo nos acostumbramos, el entrenamiento diario provocaba en nuestras ropas algunos rasguños, los cuales no se podian arreglar durante el dia y asi nos presentabamos al otro dia, lo cual significaba un castigo que llevaba por nombre "el imaginaria" el cual consistia en cumplir un turno de una hora como minimo al mando del clase de servicio y velar por el bienestar de los soldados que dormian. Ahi aprendimos que la noche no estaba hecha solo para dormir, sino tambien para remendar nuestras ropas y dejar arreglado todo para el otro dia, eso si, sin que nos fueran a pillar despiertos, ya que significaba que no teniamos ganas de dormir y voluntariamente acompañariamos a los demas imaginarias.
Tambien aprendimos con el ejemplo el hecho que el clavo torcido se endereza a martillazos y el que sobresale se nivela con los otros de igual forma, claro esta que mas literal que metaforicamente. Tenia varios camaradas (no existen los compañeros) los cuales venian de distintas ciudades de la V region y Metropolitana, destacandose Santiago, El Monte, Talagante y Peñaflor, el unico representante de Melipilla era yo.... Algunos de estos camaradas venian de la escuela premilitar, lo que les daba un cierto "plus" en comparacion al resto. Uno de ellos, El Casas, era uno de los que mas le gustaba destacarse, el sabia todo lo que ibamos a hacer, como se hacia y un cuanto hay, pero esto llevo a que mucho de sus compañeros no lo apreciaran y que algunos de los cabos lo tomaran de goma para ahorrarse pega. Para todo estaba el "pobre" Casas... enseñar giros Casas, organizar cuadrillas de trabajo Casas, Jefe de la Escuadra de Servicio Casas (la escuadra era la encargada de tener las comidas a su hora para todo el peloton) y para todo Casas, lo cual lo fue desgastando y solo duro el primer periodo. Como ejemplo de los clavos torcidos teniamos a Rubio, que por mala fortuna quedo formado junto a Huircan un muchacho demasiado fornido por decir lo menos, y con claras carateristicas mapuches, sus manos grandes y anchas eran las armas mas usadas para enderezar a Rubio cada vez que despues de un giro quedaba frente a Huircan, era comun escuchar el tipico - ¡¡¡Huiiircaaaannn, enderece a Rubio!!! - y Pafff, de un solo charchazo este era corregido. Rubio ademas estaba alli adentro con su primo, el Toti Delanuoi, el cual vivia en Arica, pero con un arreglito por ahi el papa de Rubio (suboficial) consiguio que quedaran juntos, asi el pobre Rubio no estaria tan solo. Pero esto fue la perdicion de Delanuoi, ya que paso a ser el mayordomo de su primo, Rubio nunca sabia donde dejaba las cosas, asi que era clasico escuchar en las mañanas -
Tooooti, donde quedaron mis pantalones????, Toooti, dondes esta mi poleeera y asi hasta que un clase se dio cuenta de esta dependencia y le puso arreglo, cambio a Delanuoi de seccion, esto fue la perdicion para Rubio ya que como se dice quedo pagando en todo y era recurrente tenerlo de imaginaria todas las semanas. Otro caso era un chico de apellido Cabezas, tambien andaba dando la hora bastante seguido, pero lo que mas me hace recordarlo fue una vez que se dio un cabezazo con el fierro del mastil de la bandera. Cayo como un saco de papas con el fierro marcado en su cara, despues de un rato en el cual aun no recuperaba del todo su conciencia nos lo llebamos a la enfermeria donde estuvo el resto del dia en observacion, este fue otro de los que duro solo el primer periodo. No puedo dejar este personaje sin antes contar una anecdota que se me habia olvidado. El junto con Gonzalez, fueron a buscar alimento al casino de oficiales. Para ello, se iban por la puerta de atras y le pedian al ranchero si les podia preparar algun sandwich o alguna cosita para matar el hambre, pero en una de estas incursiones fueron sorprendidos por un mayor, el cual los reporto con nuestro capitan y fueron presentados en la orden de dia (reunion diaria al medio dia para dar a conocer cualquier asunto interno del peloton, ya fuera enfermedad, baja, permisos o diferencias de opinion con algun camarada, en fin, cualquier cosa), el caso fue expuesto y se determino que los soldados no podian estar con hambre, asi que los soldados Cabezas y Gonzalez quedaban a partir de ese momento y por el periodo de una semana a tres raciones diarias de cada cosa (3 desayunos, 3 almuerzos y 3 onces) y al cuidado de un clase en forma especial para ver que nada de lo servido fuera desperdiciado por ellos, lo cual llevo a un espectacular y diario show de vomitos de una semana, jajajaja.
Aparte de todo lo que aprendimos y todo los aporreos recibidos, esto fue parte de lo mas relevante en cuanto a anecdotas de mi primer periodo.

2 comentarios:

Zen dijo...

Señor si señor...

Los lectores queremos la cuarta parte lueguito.

...pelao mancilla, 50 lagartijas por gil, y ya que le gusta orar, una lagartija mas por cada cuenta del rosario.

Saludos incierto

Kenny dijo...

No no no!!

Los lectores ya no queremos saber más sobre esoooo!!! jaja

Saludos

Rockena